lunes, agosto 31, 2009



Abandonalia

Los sitios abandonados tienen una magia especial. Vale la pena visitarlos y sentir esa extraña sensación de que por un rato, el mundo parece haber desaparecido.

Para los que les gusta la imaginación, o cualquier cosa relacionada con ella, estos lugares son siempre fuente de inspiración.

Aquí tenemos una foto de un acuartelamiento militar de la RAF británica en Cambridgeshire, totalmente abandonado. Podemos comprobar el estado decrépito de las instalaciones y su aspecto tan apocalíptico.

La primera fotografía está hecha en un campo abierto, donde se encuentra un tanque abandonado.

La segunda fotografía corresponde a un surtidor de gasolina al que le han quitado su cubierta metálica, dejando así expuesta su maquinaria interna.

Por último tenemos esta tenebrosa entrada a la enfermería donde hay objetos abandonados en el suelo.

domingo, agosto 30, 2009


Nicolás Monardes

Nicolás Bautista Monardes, fue un andaluz dedicado a la ciencia y que vivió durante el siglo XVI. Se le conoce como el primer científico que describió las propiedades medicinales de las plantas del Nuevo Mundo, incluyendo la cocaína. Su producción intelectual abarcó muchos campos pero es particularmente conocido por su obra Historia medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales

Aquí se le ve representado en su estudio de Sevilla, en una maqueta que pertenece al Science Museum de Londres.


domingo, agosto 23, 2009


Grow Beauty in the Garden of Your Mind

Cuando las sombras cayeron sobre la ciudad, Jack se sintió aliviado. El sabía que los humanos odian la oscuridad porque en ella se vuelven lentos y torpes. Por tanto, para alguien como él, temeroso de los humanos, estar entre sombras suponía un modo de mantenerse apartado de ellos.

Después de un largo día lleno de caos y angustia, Jack abrazó la oscuridad como a una amante. Se zambullía en ella todas las noches, para buscar tesoros inexplorados. Para el resto de los mortales, esos 'tesoros' quizás no eran de gran valor, pero para Jack eran la única fuente de satisfación y razón de vida. Después de cenar se perdía por las calles peor iluminadas de la ciudad para poder pensar con claridad, para no dejar de ser él mismo.

Esa noche, descubrió un jardín perfumado en un lugar recóndito de la ciudad. Era una parte cercana al campo. Un área poco explorada y conocida para un urbanitas como Jack. Al rodear el largo muro del jardín, se vio atraído por su frescura y silencio. Sin dudarlo un momento y a pesar de estar en la oscuridad más absoluta, saltó el viejo muro de ladrillos sin dificultad. El contacto con la hierba fresca tranquilizó al muchacho. Aunque no veía nada, giró las palmas de sus manos hacia la cara como para recordar la sensación de agarrarse a los gastados ladrillos del muro. Jack se tomó su tiempo para recorrer aquél espacio oscuro. Al recorrerlo a ciegas, Jack reconstruyó el lugar mentalmente como un pequeño laberinto de plantas aromáticas. El roce con las plantas al pasar cerca de ellas liberaba aún más perfume, y su leve contacto con las suaves hojas eran casi como una caricia para Jack.

El lugar no debía de ser mayor de una manzana de casas. Sin embargo, la forma del jardín parecía cambiar al compás del agua que brotaba de la fuente alojada en el centro del mismo. Al rato de estar allí, Jack percibió que el agua corría por todos lados, De hecho, todo el jardín estaba lleno de pequeños canales que como arterias, daban vida y frescura al lugar. Visto como un perfecto microcosmos, podría decirse que el jardín era el lugar idóneo para conversar y para pensar, para ver y ser visto. El jardín ayudó a Jack a sentirse transportado a otra época en la que la gente podía mirarse a la cara.

Sin necesidad de verlo, Jack encontró un pequeño y tosco banco de madera debajo de un árbol. Se sentó allí y dejó pasar el tiempo hasta que éste se fue enlenteciendo, tal y como lo hacía el latido de su corazón. Pronto empezó a sentir la compañía de las aves nocturnas, de los pequeños mamíferos y otras criaturas temerosas del hombre. Después de esa noche, Jack supo que este sería un refugio ideal para su alma, y que volvería a él cada noche.

Nadie podría lastimarlo allí donde el tiempo y el espacio iban al compás. Después de años de tormentos, la belleza volvería a brotar en su mente.


martes, agosto 18, 2009

Ventes Ragas, Centro Ornitológico Europeo (Lituania)

En nuestra visita al país báltico, hemos tenido la ocasión de visitar Ventes Ragas, un centro de anillado y estudio ornitológico bastante importante que se encuentra mirando al mar. Hemos visto las enormes redes que se utilizan para atrapar pájaros, especialmente en Septiembre. El lugar es bastante agradable de visitar y atrae a muchos aficionados todos los años. Como se puede suponer, ésta parte del país es un lugar de tránsito para muchas especies de pájaros europeos y africanos y por tanto un área privilegiada para el estudio de las migraciones. Es como si dijéramos un aeropuerto donde se puede estudiar a los pasajeros. Según el anillado se puede deducir de dónde procede el ave o a dónde va. En la foto, se puede ver al grupo de andaluces y lituanos que han compartido estos días de felicidad.

lunes, agosto 17, 2009

Andalucía en Lituania
En el corazón de Lituania hemos estado un grupo de andaluces para celebrar una boda. Un andaluz se ha casado con una lituana en la provincia de Silute, que está muy cerca del mar Báltico. Nosotros como familia hemos ido a apoyarlos. Se nos ha recibido estupendamente y los lituanos nos han tratado como si nos conocieran de toda la vida.
Como reflexión está el hecho de que Lituania no tiene ni la mitad de ciudadanos que tiene Andalucía y consiguió su independencia en 1991, poco después de la caída del muro de Berlín. Para más conexión con la injusticia, Lituania fue en el pasado mucho más grande y extensa que en el presente. Esto no ha evitado volver a recuperar su identidad y crecer no sólo al Este de Europa sino por todas partes puesto que sus jóvenes están por todo el globo emigrando y desarrollándose sin miedo. Una lección para todos esos andaluces que andan ahí escondidos en sus pequeños pueblos y que nunca se atreven a romper el cascarón. Los lituanos de tradición rural como los andaluces, son generosos y muy bebedores, poco religiosos y muy felices. Mi hermano se ha casado con una buena mujer y espero que ella abrace a nuestra familia andaluza como nosotros abrazamos a la suya.