La Ciudad que Nunca Duerme
Esta ciudad que cree representar al mundo, me hace pensar sobre si este sentimiento tiene algo de cierto. Aquí van algunas cosas que pienso sobre esta ciudad.
Después de varias horas aguantando en el aeropuerto JKF un sistema de control de pasajeros que me recuerda a Cuba (es decir un sistema burocrático, irritante y completamente absurdo), se nos ha permitido entrar en esta ciudad que parece acoger a todo el mundo, pero que en realidad nos mira a todos con lupa. La afinidad de la ciudad a la trampa, a la corrupción, al océano Atlántico y lo ventosa que es me hace pensar en bautizarla con otro nombre. York no tiene nada que ver con esta ciudad y menos Ámsterdam. No sé porqué los españoles decidieron dejar toda esta tierra a los bárbaros del norte. Supongo que andarían más preocupados buscando oro y tonterías por el estilo en otra parte de América. Por todos estos errores creo que es mejor llamar a esta ciudad Nuevo Barbate.
Lo andaluz se expresa en esta ciudad en el carácter de la gente y en las gitanillas de las macetas. Los gorriones molineros campan a sus anchas, así como palomas y pordioseros. Ruido, gentío y viento. Sin duda alguna esto es andaluz con acento atlántico.
Nuestro Nuevo Barbate se diferencia de Andalucía en otras cosas. Aquí no existe la vergüenza, no hay cuchicheos cuando los locales ven pasar a los foráneos y la gente parece hacer lo que le da la gana. Esto está muy lejos de la Andalucía que yo conozco.
El ímpetu y la creatividad, la arrogancia y la ambición dominan también el lugar. Andalucía que es arrogante, se conforma con poco, y esto la sume en un estado parecido al de la ignorancia de una vieja mujer estancada en el pasado. Ahogada en la decadencia y la negación de su destino, Andalucía deja que Nuevo Barbate se estrelle contra un iceberg chino y se hunda con todos sus sueños delirantes de dominación. Un Titanic americano sin rumbo, como toda su cultura anglosajona. Parece mentira que una cultura bastarda como la inglesa, haya impregnado este continente de tanta locura. Pero, ¿hubiera sido mejor que lo español fuera lo único dominante? No lo sé.
Nuevo Barbate empero, con sus enormes errores y abusos, con sus canallas y nuevos científicos, empresarios y conquistadores puede que sea una nueva versión de la Andalucía del siglo X, cuando Córdoba centelleaba ante la envidia del mundo. Quizás más que Nuevo Barbate, esta ciudad deba llamarse Nueva Córdoba. Pero Córdoba nunca estuvo tan cerca de la mar océana.
Es una ciudad agresiva, como un chaval de barrio. Una ciudad sin miedos ni complejos. Sin embargo su corta historia tampoco le augura necesariamente un largo futuro. Una criatura con insomnio y violenta no puede brillar por mucho tiempo. Esa es la desgracia de los norteuropeos. La ciudad por desgracia fue fundada por ellos aunque tenga un gran sabor latino. Ellos, de grande estatura tambien tienen grandes ímpetus, pero por desgracia poca mecha. Si nosotros hubíéramos fundado esta parte del Imperio Español, quizás no estaría tan desarrollada, pero duraría más. Ahora China ensombrecerá a esta tierra para siempre. Y el futuro de Occidente quedará en cuestión. Dejar a los norteuropeos a cargo del mundo nos ha traído y nos traerá grandes desgracias. Pero es culpa nuestra. Dejar a los niños tomar control de la ‘casa’ es jugar con fuego.
Esta ciudad que cree representar al mundo, me hace pensar sobre si este sentimiento tiene algo de cierto. Aquí van algunas cosas que pienso sobre esta ciudad.
Después de varias horas aguantando en el aeropuerto JKF un sistema de control de pasajeros que me recuerda a Cuba (es decir un sistema burocrático, irritante y completamente absurdo), se nos ha permitido entrar en esta ciudad que parece acoger a todo el mundo, pero que en realidad nos mira a todos con lupa. La afinidad de la ciudad a la trampa, a la corrupción, al océano Atlántico y lo ventosa que es me hace pensar en bautizarla con otro nombre. York no tiene nada que ver con esta ciudad y menos Ámsterdam. No sé porqué los españoles decidieron dejar toda esta tierra a los bárbaros del norte. Supongo que andarían más preocupados buscando oro y tonterías por el estilo en otra parte de América. Por todos estos errores creo que es mejor llamar a esta ciudad Nuevo Barbate.
Lo andaluz se expresa en esta ciudad en el carácter de la gente y en las gitanillas de las macetas. Los gorriones molineros campan a sus anchas, así como palomas y pordioseros. Ruido, gentío y viento. Sin duda alguna esto es andaluz con acento atlántico.
Nuestro Nuevo Barbate se diferencia de Andalucía en otras cosas. Aquí no existe la vergüenza, no hay cuchicheos cuando los locales ven pasar a los foráneos y la gente parece hacer lo que le da la gana. Esto está muy lejos de la Andalucía que yo conozco.
El ímpetu y la creatividad, la arrogancia y la ambición dominan también el lugar. Andalucía que es arrogante, se conforma con poco, y esto la sume en un estado parecido al de la ignorancia de una vieja mujer estancada en el pasado. Ahogada en la decadencia y la negación de su destino, Andalucía deja que Nuevo Barbate se estrelle contra un iceberg chino y se hunda con todos sus sueños delirantes de dominación. Un Titanic americano sin rumbo, como toda su cultura anglosajona. Parece mentira que una cultura bastarda como la inglesa, haya impregnado este continente de tanta locura. Pero, ¿hubiera sido mejor que lo español fuera lo único dominante? No lo sé.
Nuevo Barbate empero, con sus enormes errores y abusos, con sus canallas y nuevos científicos, empresarios y conquistadores puede que sea una nueva versión de la Andalucía del siglo X, cuando Córdoba centelleaba ante la envidia del mundo. Quizás más que Nuevo Barbate, esta ciudad deba llamarse Nueva Córdoba. Pero Córdoba nunca estuvo tan cerca de la mar océana.
Es una ciudad agresiva, como un chaval de barrio. Una ciudad sin miedos ni complejos. Sin embargo su corta historia tampoco le augura necesariamente un largo futuro. Una criatura con insomnio y violenta no puede brillar por mucho tiempo. Esa es la desgracia de los norteuropeos. La ciudad por desgracia fue fundada por ellos aunque tenga un gran sabor latino. Ellos, de grande estatura tambien tienen grandes ímpetus, pero por desgracia poca mecha. Si nosotros hubíéramos fundado esta parte del Imperio Español, quizás no estaría tan desarrollada, pero duraría más. Ahora China ensombrecerá a esta tierra para siempre. Y el futuro de Occidente quedará en cuestión. Dejar a los norteuropeos a cargo del mundo nos ha traído y nos traerá grandes desgracias. Pero es culpa nuestra. Dejar a los niños tomar control de la ‘casa’ es jugar con fuego.
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