Amigo Nocturno

Hola amigo de la noche. Siempre que te veo es a oscuras y husmeando mi jardín. Efectivamente nuestra amistad empezó como una cita a ciegas y hoy puedo decir que honras mi casa con tu presencia. ¿Quién lo diría? No te dejas caer con frecuencia pero siempre vienes a las mismas horas. Eres tan tímido que no llamas a la puerta, pero no te arredran gatos ni otras criaturas domésticas malcriadas. Cada vez que me visitas me pregunto cómo encuentras tu camino de vuelta a casa. Buenas noches, amigo erizo.