Al paso que vamos, la política se está convirtiendo en una arena exclusiva de psicópatas, chorizos y enterados. No hay más que ver, que partidos y políticos de todo signo utilizan los medios menos éticos para criticar a sus contricantes en un área determinada (i.e. municipio, comunidad autónoma) pero no tienen escrúpulos para practicar esa misma conducta que han criticado, en otra jurisdicción. Creo que la política debe ser protegida de la mal praxis de los políticos, como sucede en otros ámbitos profesionales. Debería de haber un colegio u organización estatal que regulara lo que los políticos no pueden decir.
Por ejemplo, no se puede ir criticando a los "partidos bisagra". Los partidos pequeños juegan su papel y tienen derecho a existir. En segundo lugar, la política es negociación y si varios partidos se unen para gobernar, eso es fundamentalmente un acto de negociación. Por lo tanto, los políticos no deberían de juzgar como negativo un pacto en una jurisdicción, simplemente porque ellos han perdido en ese caso, ya que en otra jurisdicción son ellos mismos los que pactan con otros. Al final, lo que se perjudica es la política, lo cual crea desinterés y desafección en el electorado.
Si se forzara a tecnificar la política, se daría un paso más para reducir el abuso y continuo fraude al que los políticos nos tienen acostumbrados. Cualquiera puede apuntarse a ser político y esto lo estamos pagando caro. Eso no significa que va a dejar de haber abusos, pero al menos la regulación y la legislación puede reducir el número y la gravedad de los casos, que ya es bastante.
Por ejemplo, no se puede ir criticando a los "partidos bisagra". Los partidos pequeños juegan su papel y tienen derecho a existir. En segundo lugar, la política es negociación y si varios partidos se unen para gobernar, eso es fundamentalmente un acto de negociación. Por lo tanto, los políticos no deberían de juzgar como negativo un pacto en una jurisdicción, simplemente porque ellos han perdido en ese caso, ya que en otra jurisdicción son ellos mismos los que pactan con otros. Al final, lo que se perjudica es la política, lo cual crea desinterés y desafección en el electorado.
Si se forzara a tecnificar la política, se daría un paso más para reducir el abuso y continuo fraude al que los políticos nos tienen acostumbrados. Cualquiera puede apuntarse a ser político y esto lo estamos pagando caro. Eso no significa que va a dejar de haber abusos, pero al menos la regulación y la legislación puede reducir el número y la gravedad de los casos, que ya es bastante.
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