jueves, octubre 06, 2022

Miradas y Libros

Entre los dos solo cabía una débil y humeante columna de vapor del cuscús. A veces se miraban descaradamente y a veces de refilón, avergonzados. El fondo del restaurante era una maraña columnas de humo que sugería un extraño palacio fantasmagórico, salpicadas por cabezas parlantes. 

El le dijo; -No sé si es la frase adecuada pero ahora mismo te diría que cada vez me gusta más leer.

-¿Porqué no lo sabes?-dijo ella-.

-Porque no me acuerdo, o no sé si lo que me gusta ahora es exactamente lo que me gustaba.

-Pues me estoy liando.

-Creo que hace años un libro era un objeto que me permitía aprender algo, y eso me gustaba. Ahora los libros son un misterio, o mejor, son como una rendija desde donde puedo vislumbrar el gran misterio de vivir.

-Yo sabía que eras un voyeur.   

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