viernes, octubre 27, 2023

Gur

Domingo 25 de Mayo de 1681. Doce y Cuarto de la mañana, en un día brillante...el sol está todavía en el cénit dejando poca sombra en la ciudad. Pedro Calderón de la Barca, uno de los dramaturgos más importantes del Imperio, está en su lecho de muerte. El médico y un sacerdote abandonan la alcoba, y con él se queda a solas, un joven cura de su misma congregación, que el artista aceptó como pupilo hace sólo unos años. 

Pedro: -Voy a morir en seguida...no te vayas. Tengo algo importante que decirte. Ya me he despedido de todos, pero me quedas tú...

Gregorio: -No ha podido vuestra merced acabar con "La Divina Filotea"...si lo desea podría intentar  finalizar la obra...no sé si es eso lo que quiere decirme, perdóneme por mi vanidad...qué ridiculez acabo de proferir....lo siento mucho. -Se pone de rodillas frente al enfermo.

Pedro: -Gregorio, recuerdas mi obra "La Vida es Sueño"? 

Gregorio: -Por supuesto, ¿cómo no? es una de mis favoritas. Es una obra de  valor incalculable...reverendísimo padre...rezo por vos, que Dios lo acoja en su seno... -Sollozos-

Pedro: -Querido Gregorio, eres una promesa de la congregación y has aprendido conmigo el arte de la dramaturgia. Confío en tí todas mis ilusiones. Pero también quisiera contarte mis temores, antes de marcharme...que Dios me proteja...

Gregorio: -Estoy dispuesto a escucharle, padre, soy todo oídos, por favor...hábleme...despacio...

Pedro: -Con voz muy débil, casi inaudible ahora- Querido mío, quisiera confesarte que dicha obra fue  producto de un extraño sueño que tuve en la juventud...y que después se fue repitiendo de mil formas
diferentes...pensarás que estoy delirando...quizás lo estoy...pero necesito contarte ésta historia antes de reunirme con el Altísimo...

Gregorio: -Temblando de miedo- Por favor, está muy cansado, no tiene porqué, pero si es su deseo,         estoy aquí...

Pedro: -Turbado y con voz quebrada- Que Dios me perdone, pero de joven tuve ese sueño donde soñaba que mi vida era.... el sueño  de un gigante llamado Gur. El gigante era tan grande o más que éste mundo. Quizás para él, nuestro planeta no sea más que una idea salida de su cavernoso cerebro, y mis pensamientos no más que la breve historia de un personaje soñado por él mismo. Gur me ha perseguido durante  años en mis sueños, por las noches...contándome mi vida, adueñándose de ella...dictándome las historias que yo mismo cuento, mientras yo, como por encantamiento, le obedecí como un esclavo. Solo he contado al mundo lo que él me ha ido destilando, como si todo mi papel no hubiera sido más que el de un humilde escriba al dictado de un descomunal demonio de otro mundo...¡Qué horror! Nunca he osado preguntar a  nadie, si quizás Gur fuese la voz del Altísimo, o si quizás Gur fuera un ángel mandado por Él para probarme...he vivido entre la locura y la cordura desde entonces...con ésta ponzoña royendo mi corazón...Quizás sea un Genio maligno o el mismo Diablo, que ha jugado conmigo...ahora me siento traicionado por mi propia  ambición...Pero también creo que quizás sea todo un engaño de los sentidos, una paradoja de la inteligencia...solo que...poco a poco  y con los años he ido sintiendo con creciente fuerza, la sensación de vivir despierto cuando estoy soñando y dormir cuando estoy despierto, porque es sólo cuando estoy con Gur, cuando veo las cosas con más claridad. Su poder es inmenso y su visión de la humanidad es diáfana como la atmósfera tras la lluvia...no puedo respirar...todo se está volviendo oscuro...quizás Gur me lleve a los cielos...ya he vivido este momento antes...o lo he soñado...todo ya ocurrió, el tiempo es un absurdo...¡Jesús misericordiosoooo!....-Pedro cae hacia atrás con la boca y ojos abiertos, en posición decúbito supino.

Gregorio: -Señor...estoy confuso, no le entiendo muy bien. Perdóneme, quizás es un momento sagrado donde la fé le está poniendo a prueba. Aférrese al Señor...¡por favor se lo pido! -Junta sus manos desesperadamente y reza con los ojos muy cerrados-








No hay comentarios: