50 Años de Komunismo Espacial
Se cumplen ya 50 años desde que el mundo comunista lanzó el primer satélite artificial. El Sputnik 1, un logro no superado por la humanidad. Poco después Yuri Gagarin dio su primera vuelta orbital a la tierra. El comunismo dejó boquiabierto al mundo capitalista y creo que desde entonces no han podido cerrar la boca.
No es difícil imaginar porqué el comunismo pudo hacer lo que hizo. El comunismo, es decir “todos”, es una idea superior a la idea de que sólo unos cuantos son los “elegidos”. Los mentirosos capitalistas tuvieron que inventarse un cuento para intentar superar lo insuperable. ¿Quién puede creerse que los gringos pisaron la luna? Ni siquiera los rusos se atrevieron con eso. Dieron una vuelta orbital a la luna y nada más. No había tecnología para ello, y no creo que en realidad hayan superado a los rusos.
Mucho de lo que hoy disfrutamos en la sociedad occidental no es más que producto del comunismo. Si no fuera porque había un bloque comunista al otro lado, no hubiéramos conseguido derechos laborales, seguridad social y educación pública. Todas esas cosas son ideas komunistas, que los explotadores han tenido que dejar filtrar para que la masa no se revolucione.
A nivel científico y tecnológico, desde que los rusos dejaron de ser una amenaza, la carrera espacial se ha parado. La misma NASA se creó para competir con el imponente poder tecnológico de Rusia. Sólo se comenzará de nuevo esta carrera si los chinos continúan lo que los rusos empezaron. Con todo ello se entiende, que aquellos que controlan las sociedades occidentales sólo pueden permitir avances en la sociedad para competir con otras sociedades alternativas. Si China se convirtiera en un oponente cultural, quizás podríamos disfrutar de una verdadera competencia. Porque lo que se dice competencia, en el mundo capitalista no hay competencia alguna. Solo hay ricos y pobres y nadas más.
Así, que coincidiendo con Patrick Moore, un viejo astrónomo inglés pienso que la política, la cultura y los valores han tenido un papel crítico en el desarrollo de la ciencia y tecnología espacial. Desde aquí hago un homenaje a todos los científicos y sabios komunistas que tanto han ayudado a la humanidad a progresar.
Se cumplen ya 50 años desde que el mundo comunista lanzó el primer satélite artificial. El Sputnik 1, un logro no superado por la humanidad. Poco después Yuri Gagarin dio su primera vuelta orbital a la tierra. El comunismo dejó boquiabierto al mundo capitalista y creo que desde entonces no han podido cerrar la boca.
No es difícil imaginar porqué el comunismo pudo hacer lo que hizo. El comunismo, es decir “todos”, es una idea superior a la idea de que sólo unos cuantos son los “elegidos”. Los mentirosos capitalistas tuvieron que inventarse un cuento para intentar superar lo insuperable. ¿Quién puede creerse que los gringos pisaron la luna? Ni siquiera los rusos se atrevieron con eso. Dieron una vuelta orbital a la luna y nada más. No había tecnología para ello, y no creo que en realidad hayan superado a los rusos.
Mucho de lo que hoy disfrutamos en la sociedad occidental no es más que producto del comunismo. Si no fuera porque había un bloque comunista al otro lado, no hubiéramos conseguido derechos laborales, seguridad social y educación pública. Todas esas cosas son ideas komunistas, que los explotadores han tenido que dejar filtrar para que la masa no se revolucione.
A nivel científico y tecnológico, desde que los rusos dejaron de ser una amenaza, la carrera espacial se ha parado. La misma NASA se creó para competir con el imponente poder tecnológico de Rusia. Sólo se comenzará de nuevo esta carrera si los chinos continúan lo que los rusos empezaron. Con todo ello se entiende, que aquellos que controlan las sociedades occidentales sólo pueden permitir avances en la sociedad para competir con otras sociedades alternativas. Si China se convirtiera en un oponente cultural, quizás podríamos disfrutar de una verdadera competencia. Porque lo que se dice competencia, en el mundo capitalista no hay competencia alguna. Solo hay ricos y pobres y nadas más.
Así, que coincidiendo con Patrick Moore, un viejo astrónomo inglés pienso que la política, la cultura y los valores han tenido un papel crítico en el desarrollo de la ciencia y tecnología espacial. Desde aquí hago un homenaje a todos los científicos y sabios komunistas que tanto han ayudado a la humanidad a progresar.
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