El Racismo de McLaren

Hace un tiempo en Inglaterra se formó un escándalo a costa de un partido de futbol de un equipo inglés contra el Real Madrid, donde los aficionados abuchearon a un negro inglés. En Inglaterra se decía que los españoles son unos racistas. En ese sentido las declaraciones del entrenador del Madrid no podían ser más comprometedoras según la prensa inglesa.

Sin embargo, todos hemos visto lo que ha pasado este año en el mundo de la Fórmula Uno. Se ha tratado de forma racista a un íbero, a un número uno, y en Inglaterra no ha habido el más mínimo comentario al respecto. Ayer seguí a los comentaristas británicos en ITV durante la carrera, y por supuesto no tuvieron tiempo de comentar nada sobre Alonso. Ni siquiera unas palabras que demostraran respeto por el tercer puesto en la carrera. Por supuesto R Dennis con el careto de compromiso, solo pudo decir que año ha sido dificil. Mientras tanto Kimi señaló en la rueda de prensa, que el espíritu de equipo fue lo que le dio la victoria.

Las notas que he escrito anteriormente acerca de articulistas e intelectuales que tienen una gran autoridad en España (Rosa Montero o Javier Marías) no son más que una llamada de atención en la misma línea. La gente idealiza a Inglaterra demasiado. Y para los que vivimos aquí, es una clara evidencia el notar cómo el nacionalismo imperialista de Inglaterra tiene demasiados adeptos.

Nosotros los nacionalistas andaluces creemos que el nacionalismo solo debería ser practicado por aquellos que están en desventaja. El nacionalismo en manos de gente poderosa se convierte en opresión. Y estos follones deportivos son la punta del iceberg de esta fractura social en Europa. Para Inglaterra Alonso es un mierda, simplemente porque es español. Si los españoles no quieren comprender esta realidad, entonces nunca podrán admitir que para los españoles, los andaluces somos una mierda también.

En conclusión, lo que quiero decir es que de nada sirve protestar por el abuso de unos, si nosotros mismos hacemos exactamente lo mismo a aquellos sobre los que están bajo nuestra influencia o responsabilidad.

Desde aquí hago un llamamiento para que la gente deje de idealizar a un país racista como Inglaterra, y se focalize más en los logros y puntos buenos que tiene (que son muchos) para que nosotros podamos adoptarlos y progresar. Pero alabar a Inglaterra de una forma acrítica supone ponerse a la altura de racistas e imperialistas casposos como el jefe de McLaren.