Disquisiciones Universitarias

Una de mis labores como alumno de doctorado es hacer vida universitaria, al menos dos dias a la semana. Por la razon que sea, me ha tocado hacer este curso alli donde Mister Hamilton nacio es decir en Hertfordshire. Espero que no sea un castigo de los dioses. En cualquier caso, cuando paso por la facultad de ingeneria (muy cercana a psicologia) escucho los motores de los coches en los talleres y me pregunto porque mi pais no tiene estas cosas. Seria interesante especular con que pasaria si una escuderia andaluza de Formula 1 llamada Andalus tuviera a un piloto ingles. Como se le trataria?

El caso es que para ir a la cantina, tengo que pasar por ingenieria primero y ese ruido y esa maquinaria automovilistica siempre esta recordandome estas cosas.

Al ir a la cantina siempre me acabo encontrando el mismo grupo de companeros, a pesar del enorme tamano del comedor. Uno de ellos es un neozelandes llamado Mark. El otro dia me comento que jugo el sabado pasado al rugby, justo cuando Inglaterra perdio con Sudafrica. Mark me pregunto que si yo juego al rugby y bueno, por no quedarme cortado le dije que no, pero que me encantaria jugar al rugby con mujeres. El asunto no ha quedado ahi de modo que se han unido a la conversacion semanal un australiano y una inglesa y hemos desarrollado las distintas posibilidades de esta nueva fantasia masculina.

A mi que me encantan los dilemas, resulta que he sido premiado con uno de estos que no tienen solucion. Si yo voy corriendo con el balon de rugby perseguido por media docena de mujeres del equipo contrario: que deberia de hacer: a) dejar que me cojan y caigan todas encima o b) seguir corriendo y marcar el punto y que las de mi propio equipo caigan sobre mi para celebrar el tanto?

No hay nada como una disquisicion universitaria un viernes en el almuerzo, para dar rienda suelta a la imaginacion.