miércoles, marzo 05, 2008

El Paro y la Emigración (problema y solución)

Un país como Andalucía, desangrado por el paro, tiene que permitir al menos que sus ciudadanos se marchen con la cabeza alta. A pesar de evidenciar a nuestras familias que vivimos mejor en Inglaterra que en Andalucía, los andaluces que se quedan en casa, nos desprecian. Ya que el gobierno no hace nada, por lo menos los ciudadanos deberían de tomar medidas radicales. Pero el problema es que quizás el andaluz medio, no es para nada radical, es más bien conservador y pasivo, sumiso e inclinado al soborno.

Todavía se ve al emigrante como a un desgraciado, a uno que renuncia a algo que no debería. Que le pregunten a los irlandeses, que han resucitado lo que ellos llaman un país (4 millones de habitantes) y en la que los emigrantes han hecho una contribución fundamental en la transformación de un erial en un motor económico. Lo mismo con Escocia y Gales, eternos pobretes de la unión británica. Todos se salvan por la enorme emigración que experimentan, porque los ciudadanos con fuerza e iniciativa no desperdician sus energías en lugares carentes de iniciativa y por supuesto de peso específico (en términos demográficos y económicos), y más bien se plantean su integración social focalizándose en los 'yacimientos' laborales.

Pero yo añadiría una cosa, emigrar a España es un error. El andaluz es un ciudadano de segunda clase en España. Si uno decide emigrar hay que emigrar a un país con decencia. Inglaterra tendrá muchos defectos, pero puede que sea uno de los países europeos donde más seriamente se toma el fenómeno migratorio, la igualdad de derechos y el pleno empleo. Chaves a ver si te das una vueltecita por aquí, para que te avergüenzes de tu reinado fascista.

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