La Sopa Boba

En la época de la invasión castellana en Andalucía se quedó un número de gentes, probablemente los más conservadores. Muchos inconformistas se largaron. Por eso, en estas elecciones como en las anteriores, los conservadores votan la misma mierda, porque en Andalucía lo único que quedan son conservadores (con honradas excepciones como noblemente cabe esperar). Muchos de los que están en paro son gente conservadora, los que decidieron darle una medalla a la duquesa de Alba son todavía más conservadores, y los que pueblan con putas y corrupción nuestras playas son innombrales. Los que admiten pasivamente el estado de cosas, acaban cayendo en una situación carente de moral, parecida a los amorales. Los pasivos y conservadores se alimentan de lo que haya sin quejarse, y los predadores y feroces destrozan lo que se les ponga de por medio con tal de salir a flote (amorales). Esos, que principalmente ostentan cargos de poder son los mismos que tienen a Andalucía a la cola de España y de Europa. Este conservadurismo, barrer para casa, mantener todo sin cambiar nada y negar la profunda ignorancia que sufre este pueblo genera seguridad. Al fin y al cabo ser ignorante tiene sus ventajas. La ventaja de la sopa boba. Andalucía por desgracia vive y se mantiene de una cultura basada en los rumores, en promesas falsas y en el caciquismo. Somos conformistas, mandones, sabelotodo y envidiosos. Si nos pusiéramos a hacer política algún día, seguramente llegaríamos lejos. Pero dado el estado de la nación, se nota que de política no tenemos ni la menor idea (y de historia menos todavía).