Y esto no es la primera vez que pasa. Siempre que los británicos han ido 'conquistando' o penetrando en mercados de otros países, siempre han votado por la libertad del capital. Cuando los rusos han dicho que compraban sus empresas de gas, ya se les empezó a quitar las ganas de tanta libertad. Cada vez que empresas españolas han comprado un banco u otro tipo de empresas, los periódicos ingleses han respondido furiosos. Me acuerdo en particular de Ferrrovial, a la cual un periodista británico dijo, que eso no era un nombre para una empresa. Poco después Ferrovial compraba la gestión de todos los aeropuertos británicos.
Lo cierto es que al final los británicos son más consecuentes que otros. Porque dejan que haya más penetración empresarial extranjera que en otros países. Véase el caso de Italia con las compañías aéreas y España con las compañías energéticas, como ejemplo de intolerancia total.
Pero el caso es que al final, la libertad total del capital ha demostrado fracasar rotundamente y aquellos que defienden que la economía está por encima de la política tienen ahora que dar cuenta de a qué se refieren. El que el estado británico se haya tenido que hacer cargo de Northern Rock y el que España quiera inyectar una serie de millones de euros para proteger la economía, no parece tener mucho que ver con un modelo puramente capitalista.
A mí me parece que los voceros del capitalismo sólamente intentan desarrollar una estrategia política que no únicamente económica. Y es siempre la misma. Proteger a los que están montados ya en la burra. Y los que estamos currando todo el día somos los que tenemos que pagar los excesos de este sistema que mantiene siempre arriba a los parásitos de los ricachones. Si no son capaces de mantener el mundo tal y como es, por que son unos incompetentes, que no nos pidan de nuestro bolsillo solucionar sus errores. A nosotros cuando nos equivocamos nos echan de las empresas.
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