Dejar de Ser Niño

En algunas circunstancias puede ser que un niño experimente cosas que hagan que deje de serlo. Algunos niños que experimentan el abuso de sus padres se sienten culpables por ello. Y esta culpabilidad y aislamiento, si llega a ser inaguantable puede hacer que el niño se quiera morir. Es una lástima desperdiciar la vida de una persona haciéndole este daño. Por desgracia hay mucha gente que confunde la vida con la muerte. Y tienen hijos para hacerles vivir una vida amarga. Una vida más cercana a la muerte y a la destrucción que al disfrute y a la comunión con los otros.

Una vida sin infancia es como un pájaro sin alas.

Un abuso extremo y continuado puede acabar haciendo mucho daño al niño, tanto en su cuerpo como en su mente. Algunas veces el daño es tan pervasivo que es muy difícil que para ese niño, la vida sea experimentada como algo fluido y natural. Para ese niño abusado, respirar es dolor, mirar es miedo, hablar es peligroso.

Hay que asegurarse de que todos los niños y niñas puedan serlo todo el tiempo que necesiten. Y que los padres lo sean porque quieran y estén preparados. Nadie debería de tener hijos si no entienden esto